Las 10 tecnologías emergentes que revolucionarán el 2014
1.
Interfaces
cerebro-ordenador
La capacidad de controlar un
ordenador utilizando sólo el poder de la mente «está más cerca de lo que uno
podría pensar», advierten desde el Consejo de Tecnologías Emergentes del WEF.
Las interfaces que permiten al ordenador leer e interpretar las señales
directamente del cerebro, ya han alcanzado el éxito clínico, permitiendo a
personas que sufren tetraplejia mover sus propias sillas de ruedas.
2.
Minería
de metales de la desalinización de salmuera
La desalinización del agua de mar
está empezando a resultar económicamente factible. El enfoque «más prometedor»
para solucionar sus altos costes es ver la salmuera no como un residuo, sino
como un recurso para obtener materiales valiosos como el litio, el magnesio o
el uranio. Los procesos que utiliza la química de catálisis asistida plantean
la posibilidad de extraer estos metales a partir de la salmuera a un coste que
«a la larga puede llegar a ser competitivo con la minería terrestre».
3.
Materiales
compuestos de carbono nanoestructurado
Las nuevas técnicas de producción
de fibras de carbono nanoestructurado para crear materiales compuestos están
mostrando su potencial en el sector del automóvil. Estos materiales permiten
reducir hasta un 40% el peso de los vehículos, con el consiguiente ahorro
energético. Además, suponen una mejora en la seguridad del pasajero, ya que
absorben el impacto del golpe sin romper la superficie.
4.
Almacenamiento
de electricidad de la red
Las tecnologías limpias pueden
proporcionar energía de forma «altamente intermitente», en lugar de producir
electricidad cuando los consumidores y los gestores de la red quieren. Según el
WEF, hay indicios de que una serie de nuevas tecnologías está cada vez más
cerca de lograr el almacenamiento de electricidad a gran escala procedente de
los sistemas de energía limpia. Las baterías de flujo, los supercondesadores de
grafeno o la electrólisis de hidrógeno son algunas de las candidatas.
5.
Equipamiento
electrónico adaptado al cuerpo
La tecnología portátil ha
generado «gran atención» en los últimos años (véase Google Glass). Pero el
sector va más allá de los dispositivos portátiles externos, como pulseras, y se
dirige hacia la electrónica adaptada al cuerpo humano, incluso bajo de la piel.
Estos sistemas monitorizan el ritmo cardiaco o los niveles de estrés,
proporcionando al consumidor información en tiempo real sobre su salud.
6.
Baterías
de nanotubos de ion-litio
Para que los coches eléctricos
puedan competir con los de gasolina necesitan que la densidad de energía de la
batería sea «mejorada notablemente». Y aquí tienen un gran potencial las de
iones de litio con ánodos (electrodos positivos) de silicio. Esta nueva
generación de baterías es capaz de cargar más rápido y producir entre el 30% y
el 40% más de electricidad que las de litio de hoy. Se espera que se empiecen a
utilizar en los teléfonos inteligentes en los próximos dos años, avanza el WEF.
7.
Monitores
sin pantallas
Las imágenes 3D proyectadas en el
espacio «están cerca» de convertirse en una realidad. En 2013, el Media Lab del
MIT informó de una pantalla de vídeo holográfico de bajo coste con la
resolución de un ordenador estándar. El monitor sin pantalla también se puede
lograr mediante la proyección de imágenes directamente en la retina de una
persona. A más largo plazo, la tecnología puede permitir que las interfaces
omitan al ojo, consiguiendo la transmisión de información visual directamente
al cerebro.
8.
Microbioma
humano terapéutico
Más de 10.000 especies de
microbios ocupan el ecosistema humano -según el Proyecto del Microbioma Humano
en 2012-. La atención se está centrando en el microbioma intestinal y su efecto
en enfermedades que van desde infecciones hasta la diabetes. Una generación de
agentes terapéuticos que comprenden un subconjunto de los microbios que están
en el intestino sano se encuentra en desarrollo clínico para mejorar los
tratamientos médicos.
9.
Terapias
basadas en ARN
Durante el último año, ha habido
un «surgimiento» del interés en el desarrollo de nuevos tratamientos de ARN
para los trastornos genéticos, como la distrofia muscular, así como para
enfermedades infecciosas como la gripe. A diferencia de los tratamientos
destinados a cambiar directamente el ADN, las terapias basadas en el ARN no
causan cambios permanentes en el genoma de la célula, por lo que se pueden
suspender o aumentar en caso necesario.
10.
Analítica
predictiva
Los dispositivos inteligentes
móviles contienen un gran registro de la actividades de las personas. Con estos
datos y algoritmos de aprendizaje especializados, se pueden construir modelos
detallados y predictivos acerca del ser humano para, por ejemplo, ayudar con la
planificación urbana, la medicina personalizada o la sostenibilidad.